Debes saber que la comunicación entre atleta – preparador es más que importante. El mayor porcentaje de personas que acuden a consulta por un cambio físico pierden la adherencia a las pocas semanas por falta de comunicación con el preparador.
¡E l p r e p a r a d o r NO t e v a h a b l a r!
Tú trabajo inicial es mantenerte al tanto de todos los aspectos que influyan en tu preparación. Manda mensajes cada semana y reporta desde aspectos limitantes en tu alimentación que te impidieron realizar tu plan, hasta dificultades externas que se presentaron (por cosas fuera de nuestra manipulación). Esto con el fin de buscar una solución juntos y si es necesario adaptarse o reorganizarse con el objetivo de buscar equilibrio. Recuerda que tu preparador tiene experiencia en el estilo de vida que tratamos de implementar, con un sinfín de estrategias para facilitar y tener más llevadero el programa mensual.
Entre tus tareas semanales estarán:
De forma quincenal apuntar los aspectos del menú que se te facilitaron y los que te generan dificultad. El objetivo es adaptar el menú y probar con otra estrategia.
De forma semanal mandar videos de los ejercicios a trabajar (de perfil para poder ver el recorrido completo). El objetivo es mejorar técnica y pulir detalles del entrenamiento.
Evaluar cargas semanales de entrenamiento a través de un diagrama de entrenamiento diario, el cual llenarás por cada sesión que realices. El objetivo es checar de forma quincenal el método de entrenamiento (cadencia de repetición, tiempos de ejecución, tiempos de descanso).
Enviar fotos de tus comidas. El objetivo es demostrar que vas por el camino correcto.
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